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jueves, 4 de enero de 2018

Caja Negra: La Llamada de los dioses - Sesión 23

Con esta entrada prosigo con el diario de campaña de La Llamada de los dioses que estoy arbitrando para mi grupo de juego habitual de La Cofradía del rol, para leer las sesiones de campaña anteriores podéis seguir estos enlaces: #1 #2 #3 #4 #5 #6 #7 #8 #9 #10 #11 #12 #13 #14 #15 #16 #17 #18 #19 #20 #21 #22

Imagen original de la cueva por absent_friend_79 (Pixabay / CC0)
Cubo gelatinoso por Manu Saez

Como siempre recordaros que es probable que encontréis spoilers, por lo que si estáis jugando esta campaña o vais a hacerlo es probable que no queráis leer más allá de este punto (o sí, vete a saber).

Para redactar la crónica de esta sesión de juego conté con la ayuda de Laura, que ejerció de escribana durante su desarrollo.

Imagen original de la cueva de absent_friend_79 (Pixabay / CC0)
Cubo gelatinoso por Manu Saez

La situación era realmente complicada para Flynn y Luna, ya que un cubo gelatinoso no es un monstruo al que se pueda despreciar así como así (imaginad un cubo semitransparente y tembloroso con partes de un esqueleto humano y una espada corroída en su interior, sin duda los restos de un aventurero que no tuvo mucha suerte), por lo que se pusieron a correr para evitar que la criatura lograra ni siquiera rozarles y pasaron por delante de varias puertas cerradas hasta que descubrieron que se estaban metiendo en un pasadizo que acababa en un cul-de-sac con otra puerta al fondo, y precisamente del otro lado de dicha puerta se oían gritos...

Ogre por tinyfroglet (CC BY 2.0)
Jaskinia Lokietka Sala Rycerska por Rafał Kozubek (CC BY 2.0)

Mientras tanto Alanna y Hassba, que habían descansado en la despensa, bajaron hacia el nivel inferior del complejo y se encontraron con Belacqua (la maga semielfa que conocieron en la posada El Goblin Borracho en la sesión 21), que había aparecido en el complejo después de salir de la fontana de luz azulada, tal y como había sucedido con los personajes nuevos que se han unido a la campaña. Tras este feliz reencuentro siguieron explorando los pasadizos excavados en la roca y llegaron hasta las proximidades de una cueva en cuyo interior se oían las voces de ogros y humanos discutiendo lo que parecía ser un plan y del que lograron entender las palabras “intrusos” y “promesas de oro”, lo que les hizo actuar rápidamente y combatir a estos nuevos enemigos y aunque Hassba no estuvo tan acertado al desempeñar su profesión (falló en uno de sus intentos de asesinato desde las sombras) y quedaran malheridos durante el combate (se curaron posteriormente) pudieron vencerles.

La situación de Flynn y Luna como ya he dicho no era muy halagüeña y tenían claro que no era el momento de enfrentarse al cubo gelatinoso, por lo que decidieron abrir la puerta y para su desagradable sorpresa se encontraron dentro de una cámara de tortura con un clérigo de Penumbra y dos ogros junto con una de sus víctimas... Habían salido del fuego para caer en las brasas, por lo que no era cuestión de quedarse allí durante mucho tiempo y, demostrando una agilidad ciertamente increíble (¡que tiradas de dados tan buenas!) lograron esquivar al monstruo que se encontró de bruces con el clérigo y los ogros, produciéndose como ya os podéis imaginar la inevitable pelea.

Fire-hell-inferno-flame por Skitterphoto (Pexels / CC0)

Tras escapar por los pelos del cubo Flynn y Luna retrocedieron sobre sus pasos y se volvieron a interesar por el misterioso hombrecillo que habían descubierto rodeado de montañas de papel en la cueva que habían descubierto en la sesión anterior. Dicho hombrecillo resultó ser un mago que atacó a la pareja con un hechizo de Bola de Fuego que afectó gravemente a Luna dejándola a 0 Puntos de Golpe para luego desaparecer, pero Luna, restablecida gracias a uno de los hechizos clericales de Flynn volvió a manifestar una de sus misteriosas capacidades y el hombrecillo volvió a aparecer sangrando por la nariz, momento en el que aprovecharon para matarle.


Después del combate Flynn y Luna tuvieron la oportunidad de examinar la gran acumulación de papeles de la cueva y descubrieron algo que les llamó poderosamente la atención y que enseguida reconocieron como un elemento realmente útil que les podría ayudar en su misión: Colgado de una de las paredes... ¡había un mapa del complejo subterráneo en el que se encontraban!, así que no dudaron ni un instante en cogerlo y huir rápidamente, ya que el cubo gelatinoso podia aparecer en cualquier momento ya que probablemente los torturadores no hayan podido acabar con una criatura tan peligrosa.

En cuanto a Alanna, Hassba y Belacqua siguen explorando la zona donde se encuentran y descubren una cueva con una esfera de cristal reposando en un pedestal en su interior y que sin lugar a dudas es la misma con la que el elfo oscuro escapó de la posada El Goblin Borracho. Sin decidirse a entrar siguieron explorando y descubrieron un cubil de enormes arañas que intentar evitar pero que, atraídas por los cadáveres de las proximidades, hacen acto de presencia y se ven obligados a luchar contra ellas logrando vencerlas, lo que les llevará a buscar en su cubil el tesoro y efectos personales de sus anteriores víctimas y descansar mientras a lo lejos oían un extraño cántico, un cántico en el que se adora a Penumbra...

Flynn y Luna, que también están oyendo el mismo cántico, huyen del cubo gelatinoso que está avanzando imparable por el dédalo de túneles y finalmente logran encontrar al resto del grupo (para alegría de todos), pero no es momento de gozar de muchas alegrías, ya que el cubo parece ser una criatura ciertamente imbatible, pero hete aquí que Alanna, presa de una súbita inspiración, recuerda que los puntos débiles de los cubos son el fuego (¡vaya, volvemos a uno de los tópicos de mi grupo de jugadores!) y las armas convencionales, por lo que tienen los medios y la oportunidad para derrotar a la criatura.


Mientras sus compañeros se disponen a batirse con el uso de arcos y otros ataques a distancia Alanna, presa de una extraña sensación, se separa del grupo sin que el resto se de cuenta y entra en la cueva de la esfera para seguidamente mirar hacia su interior, momento en el que recibe una visión (ya sabéis, aquel momento en el que árbitro escribe una nota y se la pasa al jugador y el resto del grupo empieza a mirarlos con curiosidad y suspicacia). Sin embargo Alanna hace algo más ya que se le ocurre coger la esfera y levantarla del pedestal... lo que es un error, ya que inmediatamente las sombras empiezan a crecer a su alrededor y se oyen los pasos pesados y el rugido de una gran bestia que sin más dilación empieza a atacarla aprovechando la oscuridad reinante. Mientras el grupo está atacando al cubo Belacqua intenta entrar dentro de la cueva pero la oscuridad se ha solidificado formando una barrera impenetrable, por lo que usando su infravisión descubre a un ser parecido a un dragón que además de intentar morder a su compañera también intenta ensartarla con una cola acabada en un aguijón de aspecto realmente peligroso, pero esto no sucede ya que la maga semielfa va guiando los movimientos de Alanna de forma que consigue esquivar los ataques y derrotar finalmente a la bestia, momento en el que la oscuridad mágica que la envuelve se desvanece y puede salir de la cueva sin impedimento alguno.

Mientras sucedía todo esto los personajes han logrado destruir al cubo gelatinoso (aunque no consiguen el botín que la criatura pudiera tener, ya se sabe que los fluidos internos de estos seres son algo ácidos) y la canción de alabanza a Penumbra sigue retumbando por las paredes del complejo subterráneo...

¿Qué pasará en la próxima sesión?

Como se suele decir:

Continuará...


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